viernes, 6 de septiembre de 2019

A los Palombella no les hablen de yeta

Fuente: www.5inicial.com.ar

Este es un artículo donde salieron mis hermanitos:

Victoria 60-55 de Atlético Boulogne sobre Los Indios de Moreno B, por la fecha 8 del hexagonal de permanencia del Torneo de Primera B +35 de FeBAMBA. Luciano y Guillermo Palombella (ambos con 13 puntos) fueron los más destacado en la escuadra ganadora. Jorge Landalde (17) fue la referencia de gol del local.
El 13 parece ser el número de la suerte de los Palombella, que guiaron a su equipo a una victoria trascendental en Moreno, que junto con la derrota de Tortuguitas les vuelve a tener en lo más alto de la tabla. Los que también tuvieron una buena noche fueron Gastón Escalada (12) y Walter Servente (12). Por el lado del local, Fernando "Indio" Zárate (13) y Claudio "Gallo" Verardo (11) acompañaron a Landalde, pero el sprint final no les alcanzó.

Síntesis

Los Indios de Moreno B (55): Carlos "Chiche" González (-), Cristian "Pety" Bolff (7), Sergio Pastrana López (-), Diego Corn (4), Claudio "Gallo" Verardo (11), Sebastián Saldivia (1), Gastón Clark (-), Gustavo "Mágico" Bolff (2), Jorge Landalde (17) y Fernando "Indio" Zárate (13).  
Atlético Boulogne (60): Andrés De la Rosa (-), Gastón Escalada (12), Sergio Van Eck (1), Hernán Tosar (9), Luciano Palombella (13), Guillermo Palombella (13) y Walter Servente (12).  
Cancha: Los Indios de Moreno
Parciales: 10-12 / 11-14 (21-26) / 16-23 (37-49) / 18-11 (55-60)

Fuente: www5inicial.com.ar

Cazador arrepentido


Mi padre, Saverio el cruel, me llevaba de chico a cazar con él, quería que sea "un hijo e tigre", cosa que al final no pasó, aunque el destino tenía preparado para mí un bautismo de "gloria". La primer vez que me dieron un rifle de aire comprimido, prestado por uno de mis mis primos mayores, fuimos a cazar a Juarez, como llegamos tarde, recién a  la mañana siguiente nos levantamos al alba, sedientos de sangre, eramos un grupo numeroso, calculo que unos 7 u 8, cada uno portando su arma letal, poníamos cara de asesinos, parecíamos veteranos de guerra dispuestos a enfrentar nuevamente una batalla, apenas salimos de la casa donde habíamos dormido en el medio de la nada misma, había un alambrado con un inocente pajarito descansando, todos me dijeron casi al unísono: Tirale!!!, yo,  haciendo gala de mi rifle,  prontamente coloqué la culata en mi hombro como todo un experto, soldado de mil batallas,  cerré un ojo, apunté y tiré obedientemente como a la orden de un jefe militar, tiré y de repente veo que el pajarito cae mortalmente herido, yo no salía de mi asombro ya que era mi primer tiro, para mis adentros me decía: "Pobre pajarito". Cuantas posibilidades había de tener tan letal puntería en mi primer tiro?, aún incrédulo ante tan temprana "hazaña", apenas llegué a percibir que todos me palmeaban y felicitaban, solamente faltó que me levantaran en andas, diciendo incluso algunas palabras de elogio a mi viejo como: "te salió bueno Saverio" entre otras cosas. Mi viejo, con un enorme orgullo que inútilmente trataba de disimular, ponía cara de no darle importancia al asunto y siguió avanzando cruzando el alambrado para adentrarnos a un campo que parecía sin nada a la vista, para seguir asesinando impunemente a lo que se nos cruzara, mientras,  yo había caído en una tristeza muy grande, luego seguí disparando, como para disimular, pero tiraba a errar, no quería matar a nadie más, ya tenía en mi conciencia una muerte que quedaría gravada a fuego y sangre para siempre.